
OTTAWA, CANADÁ – El viernes pasado, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció que el país invertirá 100 millones de dólares canadienses (equivalentes a 73 millones de dólares estadounidenses) en Haití. Durante una conferencia de prensa junto al presidente de EE.UU., Joe Biden, Trudeau informó que los fondos serán destinados a la Policía Nacional haitiana, y que se impondrán nuevas sanciones a los miembros de la élite haitiana que estén beneficiándose de la inseguridad y la violencia que azotan al país.
Desde hace varios meses, el gobierno de Haití ha estado solicitando a la ONU y a la Organización de Estados Americanos (OEA) la creación de una fuerza de seguridad internacional que ayude a estabilizar el país. La capital haitiana ha sido afectada por la violencia de las bandas armadas, las cuales controlan un 60% del territorio de la ciudad.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha respaldado esta operación y ha propuesto crear una «fuerza de acción rápida» conformada por militares de uno o varios países, pero no bajo la bandera de la ONU.
A pesar de que Estados Unidos y Canadá han impulsado conversaciones sobre este tema, hasta el momento no han manifestado su intención de liderar la operación, según fuentes diplomáticas.